La gran antigua residencia de los condes

Un cuarto de millón de bicicletas

La ciudad goza de una hermosa arquitectura. Esto puede explicarse por el hecho de que durante casi 200 años la ciudad gozó de un estatus principesco. Dondequiera que vayas, hay muchas bicicletas que contribuyen al encanto idílico del paisaje urbano. Hay un cuarto de millón de bicicletas (1,5 por habitante), lo que convierte a Oldenburg en una de las ciudades ciclistas del mundo. 160 km de carriles para bicicletas en la ciudad significa que prácticamente toda la ciudad es de fácil y rápido acceso en bicicleta.

El pulmón verde de la ciudad

La gran antigua residencia de los condes, duques y grandes duques de Oldenburgo: el castillo de Oldenburgo es el pulmón verde de la ciudad. Diseñados siguiendo el estilo natural inglés, los jardines del palacio se extienden a lo largo de 16 hectáreas y han conservado su atmósfera pintoresca con plantaciones naturales y sinuosos cursos de agua y senderos. Los amantes del jardín y de la naturaleza se encuentran especialmente en su elemento cuando los rododendros, que son típicos de esta región, están en flor.
Rui y yo en la noche de lanzamiento del Festival de Cine de Oldenburgo. Oldenburg. Aparte del hecho de que la ciudad cuenta con los rododendros más antiguos de su tipo en Alemania, ¿de qué otra manera podría presentarte esta ciudad? Oldenburg es el hogar del cine independiente en Europa Equidistante entre Hamburgo y Ámsterdam, esta tranquila ciudad medieval del norte de Alemania es la sede de uno de los festivales de cine más importantes del mundo en la India.

Me encantan mis películas

Como parte del proyecto Must Love Festivals con el amable apoyo de la Oficina Nacional de Turismo de Alemania, conseguí una invitación al festival para mí y para el cineasta de Madeira, Rui Dantas Rodrigues. Me encantan mis películas. Así que este año, como parte del proyecto de los festivales, quise visitar un tipo diferente de festival. La idea de ir a un festival y ver películas todo el día me pareció el festival perfecto para mí.

Orientadas al público en general

La reputación del Festival de Cine de Oldenburgo se ha construido sobre la base de la defensa de la causa de las películas menos conocidas, poco orientadas al público en general. Oldenburg es la respuesta de Europa al Sundance. El director, Torsten Neumann, está deseando que el festival sea un escaparate para `las películas que más desafían -más difíciles de comercializar- y que se pierden''.
El trabajo del Festival, en su opinión, es defender exactamente este tipo de películas. Con este desafío en mente, Neumann abrió el festival con Jack, una película dirigida por Elisabeth Scharang, que cuenta la historia de la vida real de un asesino austriaco convertido en sensación literaria. Además, siempre me han gustado los desvalidos.

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